El 20 de noviembre es la fecha para el Transgender Day of Remembrance (TDOR), una fecha en la que se recuerda a las víctimas trans de asesinatos. Como todos los años desde 2009, en esta fecha el TMM  (Trans Murder Monitor u Observatorio de Personas Trans Asesinadas) publica una actualización de datos, en la que España no tenía ningún dato nuevo que aportar.

Estaba pensando que este año podría escribir una entrada un poco más optimista, hasta que el domingo, al entrar en Facebook, me encontré con la noticia de que una mujer transexual ha sido asesinada en Fuengirola (Málaga).

La primera noticia que he leído, ha sido esta: “muere apuñalado un joven transexual en Málaga”, del ABC de Sevilla. Después, investigando más, localicé otras noticias, y otras redacciones, donde se aclaraba mejor el suceso.

El primer paso: escribir al TMM para informar de este nuevo caso de una persona trans asesinada. El equipo está formado por Carla Lagata y Jan Hutta, y ambos son alemanes, pero hablan bastante bien en español (aunque el idioma preferente de comunicación es el inglés). Si tienes que enviarles alguna vez un informe de este tipo, podéis hacerlo escribiéndole a  investigación (arroba) transrespeto-transfobia (punto) org. Normalmente yo suelo enviar el informe de los asesinatos que conozco en España o Ecuador, pero puede que algún día se me pase, o ya no tenga tiempo para estas cosas, y más vale que reciban la noticia duplicada a que no reciban nada, así que cuando te llegue alguna noticia de este tipo, escríbeles.

Segundo paso, investigar en los periódicos, para tratar de averiguar cuantos más datos mejor. Cada periódico ofrece una visión parcial de lo sucedido. Cada uno hace hincapié en unos datos más que en otros. En algunos, hablan en masculino de esta chica asesinada. En otros la tratan bien, y dan mucha información.

Buscaba su nombre. Me habría gustado poder escribir al TMM y decirles el nombre de ella, para que en su próximo informe apareciese así recordada. Sin embargo, no ha sido posible: su nombre no aparece por ninguna parte (días después he leído que Mar Cambrollé dice que la chica se llamaba Sabrina, pero desconozco cual es su fuente, así que no estoy 100% seguro de la información).

He sabido que ella era una inmigrante de origen árabe, pero no de qué país venía. Tenía 30 años y vivía con su novio, un chico rumano. El viernes 16, a las 00:30, un vecino que pasaba por la puerta escuchó ruidos de pelea, y llamó al 112 para informar de que el novio se había puesto agresivo y estaba rompiendo y tirando cosas. Según uno de los periódicos, cuando la policía llegó, el vecino todavía estaba en la puerta, impotente. Pero ya era tarde. Se la encontraron con una herida de arma blanca en el pecho (quizá un simple cuchillo de cocina). En algún momento llegó un ambulancia y se intentó reanimarla, sin éxito. Murió poco después. Su novio se encontraba todavía en el hogar, y fue detenido por la policía.

Si no hubiese sido una mujer, seguiría viva. Muchas personas trans tienen como objetivo simplemente ser mujeres y hombres como otros cualquiera. En este caso, ser una mujer como otra cualquiera se ha reducido a ser asesinada como muchas otras mujeres, a manos de su pareja, un varón heterosexual.

Me puedo imaginar la alegría que tendría ella, al llegar a una tierra donde podía ir por la calle sin que la metiesen en la cárcel, o la agrediesen, y recibiese atención sanitaria, e incluso se encontrase con la oportunidad de tener un novio, un compañero que la quisiera y con el que formar una familia ¿Le contó, sonriente, a sus amigas, que le gustaba un muchacho? ¿Les dijo que le daba miedo que la rechazase por ser transexual, y luego les habló feliz cuando él le dijo que no le importaba? ¿O tal vez era una trabajadora sexual que convivía con su proxeneta, o que había iniciado una situación sentimental con su cliente? ¿Le habría disculpado por todas aquellas veces que él le gritó, y le insultó, porque la comida estaba fría, o salada, o sosa, o porque no sabía cocinar sus platos favoritos, sino principalmente comida de su país? ¿Le parecía normal que la maltratara, y estaba agradecida de que a pesar de la clase de mujer que era, él la quisiera? ¿Bailaría ella en las bodas con las demás mujeres? ¿Habría soñado con casarse alguna vez? ¿Tal vez adoptar niños?

Si no hubieses sido una mujer, ahora estarías viva. Y mientras tu cuerpo se enfría a la espera de que algún médico forense lo examine, o tal vez esté ya en una fosa común. Desconozco si tienes familia que se vaya a hacer cargo de tu entierro, pues los cuerpos trans son, muchas veces, tan deshonrosos para las familias como lo fueron sus hijos e hijas trans en vida.

No es fácil humillar a una persona trans en vida, porque decidimos vivir cuando ya no queríamos seguir viviendo, y una vez que has tomado esa decisión, todo cambia para siempre. Pero es fácil denigrar un cuerpo trans. Las familias nos entierran bajo lápidas en las que ponen el nombre que ellas quieren, los periodistas se atreven a referirse a las mujeres trans asesinadas como “hombres”, incluso cuando han tenido un tipo de muerte que está tan solo reservada a las mujeres.

Algunos discuten si este caso debe considerarse, o no, violencia de género, como si fuese importante excluir a las transexuales muertas de los juzgados reservados únicamente para mujeres, no vaya a ser que se ensucien los expedientes de los Juzgados de Violencia de Género. Es una cuestión de importancia capital, la de discernir si podemos considerar que esta persona era una mujer, o si será mejor denigrar su memoria, al menos en la muerte, para poner una pica en Flandes en la lucha contra la igualdad de las personas trans. Ya que cada vez resulta más difícil negar que las persona transexuales vivas tenemos los mismos derechos que las demás, al menos, poder negárselos a sus cuerpos muertos.

Un debate absurdo y machista. Una vez que la víctima está muerta, la única consecuencia relevante de que este crimen sea juzgado como un asesinato convencional sería que el asesino tenga una condena más breve (¿cómo va a ser la misma condena por matar a una mujer normal que a una de estas mujeres?), y que no tenga antecedentes penales por violencia de género, para que así salga antes de la cárcel, pueda volver a tener pareja, y tenga la oportunidad de maltratar a una segunda mujer.