No, no he tenido un episodio de regresión a los 10 años y he olvidado la utilización de los signos de puntuación. «Transexualidad abordaje médico quirúgico», escrito así, todo junto y sin respirar, sin unos tristes dos puntos (:) o una simple coma (,) es el título que aparece en la web de la Casa del Estudiante de la Universidad Complutense para anunciar unas charlas que tendrán lugar en esta universidad sobre… bueno, sobre lo que su propio nombre indica. Podéis comprobarlo con vuestros propios ojos aquí.

En honor a la verdad, si leeis el artículo, un poco más abajo veréis que quien lo escribió se tomó la molestia de usar signos de puntuación, de modo que el título de las charlas queda: «Transexualidad. Abordaje médico-quirúrgico». Supongo que no poner signos de puntación en el título fue para acentuar lo penoso de las charlas, y que así los asistentes vayan preparados, sabiendo qué se van a encontrar.

La intención de estas charlas es la de completar la formación de los estudiantes de medicina en lo tocante a transexualidad, ya que es un tema que a penas se toca en la carrera. Y con el objetivo de acrecentar la ignoracia de los futuros médicos con conocimientos erróneos, se ha escogido a una serie de ponentes que pondrán el nivel del evento a varios metros bajo el nivel del mar. De hecho una asociación de ingenieros está pensando que, cuando estas charlas terminen, será interesante organizar otras charlas sobre ellas, para revisar los estudios realizados sobre cual es la máxima profundidad a la que es posible excavar en la corteza terrestre.

Para ello, en estas charlas participarán:

– Dr. Antonio Becerra Fernández: director de la UTIG de Madrid, férreo defensor de la Experiencia de la Vida Real. Sostiene que «En todo caso es imprescindible que antes de las cirugías de adecuación anatómica, que son intervenciones irreversibles, la persona haya adoptado en gran medida la apariencia y roles del sexo al que dice pertenecer». La apariencia y roles del sexo al que se dice pertenecer no aparecen especificados en ningún lugar, lo cual, en la práctica, significa que son los que él diga.

– D. José Miguel Rodríguez Molina: psicólogo de la UTIG de Madrid que ha dicho frases para el recuerdo como “…tienes que parecer 100 % una mujer; no van a operarte si pareces un hombre”. O una de las favoritas de mi amiga Mª José: “…tienes que llevar bolso, todas las mujeres lo llevan, una mochila no es lo mismo…”

– Dª Nuria Asenjo Araque: psicóloga de la misma UTIG (a esto le llamo yo diversidad de puntos de vista) que ante las acciones de protesta de una de sus pacientes, que estaba siendo amenazada con ser expulsada de la UTIG por no superar la Experiencia de la Vida Real trató de intimidarla diciéndole que si emprendía acciones para exigir sus derechos, la Unidad entera sería eliminada (cosa que es mentira).

– Dª Mª Jesús Lucio Pérez: «gestora de pacientes». Nadie sabe cual es su cometido en la UTIG. Parece que es socióloga, aunque, hasta donde yo se, el trabajo de gestor de pacientes no tiene relación alguna con la sociología. Sobre transexualidad ha dicho: «por ejemplo, los hombres que van a ser mujeres tienen que aprender cómo maquillarse, vestirse o comportarse. En la unidad hacemos talleres para facilitar este aprendizaje», como podéis ver en este artículo.

No podemos olvidar que la UTIG de Madrid defiende la exigencia de la Experiencia de la Vida Real como un requisito previo ineludible antes de que una persona transexual pueda ejercer su derecho de acceso a la salud y someterse a una cirugía de reconstrucción sexual, como ya denunciamos en su día con el Manifiesto Contra el Test de la Vida Real, y una queja a la oficina del Defensor del Pueblo interpuesta por una paciente y por el grupo Conjuntos Difusos, que todavía no ha sido resuelta.

Además, los asistentes a estas charlas tendrán la oportunidad de conocer al visionario que ha organizado todo este tinglado, el Dr. Male Navaro, quien se ha autoadjudicado una participación.

Me queda el consuelo de saber que ninguna de las charlas va a durar más de 30 minutos, y en total van a ser tan sólo 4 horas, por lo que no les va a dar tiempo de decir muchas barbaridades… aunque, aún así… si esto es lo que van a aprender los futuros médicos de la Complutense, que el MONESVOL nos pille confesad*s.

Editado a 16 de noviembre: el Dr. Male me ha escrito un amable correo en el que me critica con razón por haberme burlado de su nombre (y también hace otras críticas, pero con ellas no estoy de acuerdo). Le pido disculpas por ello públicamente, y he eliminado la frase en cuestión.