Soy una persona que sueña mucho, y que a menudo recuerda sus sueños al despertar. Antes de comenzar con toda esta aventura, tenía dos sueños que me provocaban intensas emociones; en uno de ellos soñaba que era un hombre. No hacía nada especial, simplemente las cosas habituales de cada día, sólo que era un hombre. Ese era mi mejor sueño, el que me hacía despertar más feliz. En el otro sueño, perdía a mi pareja, y aunque trataba de encontrarlo por todos los medios, él huía de mi, sin querer saber nada. Me rechazaba. Era mi peor pesadilla.

Ahora el mejor sueño y la peor pesadilla se han hecho realidad, y mis sueños nocturnos han cambiado. Ahora ya no sueño que soy un hombre o que soy una mujer, sueño que simplemente soy yo. Incluso la indeterminación sexual que vivo en la real se refleja en el mundo onírico, y a menudo las personas que aparecen en los sueños no saben cómo tratarme, ose equivocan constantemente de género.

Es curioso como mis sueños van cambiando conmigo. Me gusta.

Hablando de otras cosas, ahora que empieza a hacer calor, he pensado en traer parte de la ropa de invierno a casa de mis padres, ya que en mi piso los armarios están atestados de las cosas de mi abuela, y como no me pertenecen, no puedo deshacerme de ellas (aunque quizá debería, y a lo mejor mis padres y mis tías me lo agradecían).

El problema es que el armario de mi casa también está lleno de ropa, aunque en este caso se trata de ropa, no de otra persona, si no de otra vida. Ya no la voy a usar más, pero me cuesta trabajo deshacerme de ella, porque me gusta. ¿Cómo tirar a la basura sin más vestidos, camisas, jerseys, incluso trajes que son realmente bonitos y podrían usarse perfectamente? Algunos de ellos están incluso sin estrenar.

Se los he ofrecido a mi madre, a mi hermana, e incluso a algunas amigas, pero en el caso de la familia, nuestras tallas son muy distintas, y mis amigas sienten reparos en aceptar ropa usada. Me consuelo pensando que, si echo la ropa al contenedor adecuado, seguramente se la darán a personas que realmente la necesitan, y no se desaprovechará, pero aún así… me cuesta un trabajo terrible